En nuestra modesta aproximación a las estribaciones occidentales de la Sierra de Gredos pudimos encontrar esos momentos al cruzar las crecidas aguas de la Garganta de Galín Gómez o en las trepadas últimas que nos llevaron a nuestro objetivo: la Laguna Cuadrada.
Claro que el fin de semana fue mucho más que una jornada de montaña: Cómo no recordar el viaje en furgoneta con nueve "pincha discos" a bordo. Pantagruélicas cenas que acabaron por conseguir que nuestros sueños (pesadillas casi) se poblasen de vagos de arroz. Incontables listones de madera que alimentaban efímeramente la chimenea, una y otra vez. ¡Ah! También cantamos aquello de "Cumpleaños feliz" en más de una ocasión... y hubo alguna tarta. ¿Me dejo algo?
Y los bailes en la cocina.
ResponderEliminarO una diminuta araña capaz de poner en pie a todo el albergue.
¡Magnífico viaje!
Fotos impresionantes del "cielo" que nos permiten asomarnos a quienes en esta ocasión quedamos "en tierra". :-)
ResponderEliminarJovencitos, esa Laguna no se llama Laguna Cuadrada, es la Laguna Negra.
ResponderEliminarMe maravilla que subáis a ese precioso circo típico valle glacial . Desde la cascada, que los serranos llaman el chorrero, ya es un valle fluvial.
Empecé a subir a esas montañas allá por el año 1963 o 64 , con 14 años. Pescábamos y cazábamos , pero la maravilla es la montaña. La última vez subí con mis nietos el verano del 2015.
La próxima vez subir al tapadero por la antigua trocha de la mina de wolfram, es el límite con Extremadura coronar el canchal de Castilfrio, por la cuerda llegar a la Azagaya y de allí bajar a la laguna negra. El baño que os daréis allí no se os olvidará en la vida.
Bueno, chavalillos, no dejéis la montaña